Aarón - Azufre

14.07.2014 12:17

A

Primera consonante del alfabeto hebreo, que según la Másora se repite 27.055 veces en el Pentateuco y 42.377 en toda la Biblia. Fue expresada por una variedad de signos, pasando de los cananeos a los fenicios y transmitiéndola éstos posteriormente a los griegos hasta formar la A griega o latina que ha quedado en nuestro alfabeto.

A (alfa) y O (omega). Primera y última letras del abecedario griego, describen a Dios como principio y fin del mundo y de la historia (Ap. 1:8; 21:6; cfr. Is. 41:4; 44:6; 48:12). En Ap. 22:13 Cristo glorificado es llamado así (cfr. Ap. 1:8, 17). En las ediciones hebreas, griegas y de carácter científico de la Biblia la A designa el códice Alejandrino, manuscrito del siglo v que contiene toda la Biblia, y se encuentra en el Museo Británico. La A hebrea (alef) designa en las ediciones científicas el códice llamado Sinaítico.

AARON

= «maestro» o «excelso».

Hermano mayor de Moisés, primer sumo sacerdote de la antigua ley y figura de primera importancia en los contecimientos del Éxodo. Era hijo de Amram y Jocabed del linaje levítico de Coat (Éx. 6:20). Nació en Egipto tres años antes que su hermano (Éx. 7:7). Tomó por esposa a Elisabet, con la que tuvo cuatro hijos: Nadab, Abiú, Eleazar e Itamar (Éx. 6:23).

Asociado por Dios a Moisés como intérprete o portavoz de éste a causa de su elocuencia (Éx. 4:13-16), desempeñó esta misión tanto ante el pueblo (Éx. 4:27-31) como en presencia de Faraón (Éx. 5:1-5), haciendo, con su hermano, un oficio análogo al de profeta (Éx. 7:1-2). Bajo su dirección ejecutó prodigios superiores a los magos egipcios (Éx. 7:8-12).

Intervino en la producción de las plagas con que Dios quebrantó la resistencia de Faraón para que dejara libre a su pueblo, lo cual hizo exclamar a los sabios egipcios: «El dedo de Dios está aquí» (Éx. 7:1-2). Acompañó a Moisés, aunque no se le menciona expresamente más que en sus misiones ante el soberano (Éx. 8:21; 9:27; 10:3, 8, 16; 11:10; 12:1; Sal. 77:20).

Un mes después de la salida de Egipto, en el desierto de Sin, hubo de escuchar, junto con su hermano, las murmuraciones del pueblo, al que apaciguaron con la promesa del maná y de las codornices, viendo Aarón reforzada su autoridad, mientras hablaba a la turba, con la aparición de la gloria de Jehová en forma de nube (Éx. 16:1-10). Por orden de Moisés conservó una urna llena del maná, que colocó juntamente con las tablas de la Ley en el arca (Éx. 16:33-34). Defensor de su hermano también con la oración, nos lo encontramos sosteniendo los brazos de Moisés en alto hasta la puesta del sol, durante la batalla librada por Josué contra los amalecitas en Refidim (Éx. 17:8-13). En el banquete que el suegro de Moisés, Jetro, ofrece a los ancianos para estrechar los lazos familiares con Israel aparece también Aarón (Éx. 18:1-12).

Tuvo el raro privilegio de subir con Moisés al monte Sinaí, acompañado de sus hijos Nadab y Abiú y de los setenta ancianos de Israel, y de ver a Dios sin perder la vida, recibiendo el encargo, juntamente con Hur, de resolver las dificultades que se pudiesen presentar durante la ausencia del dirigente de Israel, que había de prolongarse durante cuarenta días y cuarenta noches (Éx. 24:9-18).

Aarón cedió ante las presiones del pueblo, temeroso de que Moisés no regresara, e hizo fabricar un becerro de oro que marchase al frente de la caravana. Con la esperanza de disuadirlos, les pidió los pendientes de oro que llevaban en las orejas, pero habiéndose desprendido todos de las joyas, Aarón las hizo fundir, en un simulacro muy semejante a los que habían conocido en Egipto, y el pueblo gritaba ante él: «He aquí tu Dios que te sacó de Egipto», mientras, se prepararon los enseres necesarios para un holocausto y sacrificio a la mañana siguiente (Éx. 32:1-6). Los cantos y las danzas fueron interrumpidos por la llegada imprevista de Moisés, que, montando en cólera, redujo el ídolo a cenizas y las arrojó al agua, que bebieron los culpables.

Moisés reprochó la conducta de su hermano Aarón por haber llevado al pueblo a semejante ocasión de pecado, y hubiese perecido él mismo víctima de la venganza de los sacerdotes, que pasaron a cuchillo a unos tres mil hombres, de no haber intervenido el mismo Moisés en su favor. Las palabras que dio como excusa de semejante proceder indican que obró por coacción del pueblo, enceguecido en su rebeldía (Éx. 32:17-29).

El relato de la promoción de Aarón y de sus hijos al sacerdocio da una idea de la importancia que el culto a Jehová tenía en la ley de Moisés. Se describen sus vestiduras con todo detalle (Éx. 39:1-31), y el ceremonial de su toma de posesión, que culminó con la bendición de Aarón al pueblo y la manifestación de la gloria de Jehová (Lv. 8-9). Una falta de confianza en la Palabra de Dios en Cades atrajo sobre Aarón y Moisés el castigo de no entrar en la tierra prometida (Nm. 20:1-13). Murió a la edad de 123 años en el monte Hor, y el pueblo le lloró durante treinta días (Nm. 20:22-29; Dt. 10:6; 32:50-51).

La casa sacerdotal se designa con el nombre de «Casa de Aarón» (Sal. 115:10-12). Su carácter careció de la firmeza y las dotes de dirigente de su hermano Moisés, habiendo pecado juntamente con el pueblo, aunque supo humillarse y reconocer su falta.

Dios usa a quienes, habiendo pecado, se arrepienten y reconocen sus errores. Su vara se guardó en el arca (He. 9:4). Su sacerdocio es una sombra del Sacerdocio de Cristo, que no termina, es eterno y perfecto (He. 5:1-10; 7:11-19). (Véase ÉXODO, SUMO SACERDOTE.)

A pesar de sus flaquezas, fue un tipo de Cristo por haber sido llamado por Dios, y ungido; por haber llevado sobre su pecho los nombres de las doce tribus y por ser el intercesor del pueblo entrando en el santuario con la sangre expiatoria en el día de la expiación (He. 6:20).

AARONITAS

Los descendientes de Aarón reciben este nombre y con él son designados en diversas partes de la Biblia (1 Cr. 12:27; 27:17). A los descendientes de Aarón fueron asignadas trece ciudades en Judá y Benjamín (Jos. 21:13-19; 1 Cr. 6:57-60).

 

AB

Quinto mes (julio-agosto) que los judíos adoptaron en la época posterior al exilio. No se cita en la Biblia, sino en los textos de la Misnah y del Talmud.

Era un mes triste para el calendario judío, por el recuerdo del destierro a Babilonia. En este mes se cortaban los juncos. (Véase CALENDARIO.)

Como partícula hebrea que se deriva de la palabra «Abba», es usada como prefijo en muchos nombres propios tales como Abner = «Padre de la luz», Absalón = «Padre de la paz».

 

ABADON

Quinto mes (julio-agosto) que los judíos adoptaron en la época posterior al exilio. No se cita en la Biblia, sino en los textos de la Misnah y del Talmud.

Era un mes triste para el calendario judío, por el recuerdo del destierro a Babilonia. En este mes se cortaban los juncos. (Véase CALENDARIO.)

Como partícula hebrea que se deriva de la palabra «Abba», es usada como prefijo en muchos nombres propios tales como Abner = «Padre de la luz», Absalón = «Padre de la paz».

 

ABAGTA

Hebreo, «dispensador de fortuna».

Nombre propio de un funcionario de la corte del rey Asuero (Est. 1:10). El nombre es de origen persa. El historiador griego Esquilo menciona un cierto Abagta entre los siervos de Jerjes I que perecieron con él en la batalla de Salamina.

 

ABANA

Nombre de dos ríos de Siria, mencionados por Naamán, el general sirio curado por el profeta Eliseo (2 R. 25:12). El militar Sirio afirma que son cristalinos y mejores que todos los ríos de Israel, y se enoja con el siervo de Dios que le recomienda bañarse en el Jordán. Naamán no es curado hasta que no obedece al profeta.

El río Abana se llama hoy Barada, y después de pasar por la ciudad de Damasco, desemboca en un lago pantanoso al este de la ciudad. Aun hoy provee el agua para la moderna Damasco.

El río Farfar es el moderno Awaj, que nace en el Hermón y desemboca a 14 kilómetros de Damasco, después de regar una fértil llanura.

 

ABARIM

Nombre dado por los habitantes de Canaán a la región montañosa situada al este del río Jordán (Nm. 33:47; Dt. 32:49; Jer. 22:20). Era una cadena de montañas (Nm. 33:47-48) que atravesaba el territorio de Moab asignado a la tribu de Rubén. Las cumbres de los montes Nebo, Pisga y Peor forman parte del Abarim (Nm. 27:12; 33:47-48; Dt. 32:49; 34:1). En su peregrinación por el desierto durante el éxodo, el pueblo de Israel acampó dos veces en un sitio llamado Ije-Abarim, cuando rodeaba la «tierra de Moab» (Nm. 21:11).

 

ABBA

Palabra aramea que Jesús emplea frecuentemente para dirigirse al Padre (Mr. 14:36). También los cristianos de la primera generación la usaban (Ro. 8:15; Gá. 4:6) para expresar una relación muy íntima entre Dios y sus hijos. El Señor Jesús usó probablemente esta palabra muchas veces, aun en algunas en que los pasajes bíblicos han transmitido la versión griega: «Padre», «Padre mío», y también «mi Padre». Es una expresión de plena confianza y adhesión con la voluntad del Padre, que Jesús quiere comunicar a sus discípulos. La palabra no aparece en la literatura profana ni rabínica del tiempo, y es característica del vocabulario de Cristo. En los evangelios se la usa siempre acompañada de su respectiva traducción con la palabra «Padre». Es sólo por medio de Cristo que recibimos el espíritu de adopción y aprendemos a llamar a Dios «Padre nuestro» (Jue. 11:2: Jn. 17:11; 20:17). La palabra se usaba solamente en el lenguaje familiar antes de Jesús. En el Antiguo Testamento figura en varios nombres hebreos como radical, por ejemplo: Abimelec, Abner, Ardénago, Eliab.

 

ABDIAS

Nombre propio que significa «adorador o servidor del Eterno».

(a) Mayordomo de la casa de Acab (1 R. 18:3-16).

(b) Descendiente de David (1 Cr. 3:21).

(c) Padre de Ismaías, príncipe de Zabulón (1 Cr. 27:19).

(d) Príncipe de Judá (2 Cr. 17:7).

(e) Levita en tiempos del rey Josías (2 Cr. 34:12).

(f) Profeta que escribió el libro de Abdías.

 

ABDIAS (LIBRO)

El cuarto de los profetas menores. Anunció la destrucción de Edom, nación que fue hostil a Israel desde épocas inmemoriales. El libro no menciona fechas, pero probablemente fue escrito en la última parte del siglo VIII a.C., durante el reinado de Acaz de Judá, cuando Edom y los filisteos se unieron en batalla contra Judá.

La conclusión escatológica se compone de dos partes (poesía en los vv. 15 a-16 s; prosa en los vv. 18-21). Llama la atención la identidad que se advierte entre varios versículos de Jer. 49:7-22 (también profecía contra Edom) y Abd. 10 (cfr. especialmente Abd. 5 comparado con Jer. 49:14-16:9; y Abd. 5 con Jl. 2:32).

El libro, que consta de un solo capítulo, está dirigido contra Edom, ciudad enemiga de Jerusalén, por haberse aliado con otros para conspirar contra la ciudad de Dios. Anuncia la venida del día de Jehová, quien triunfará de todos sus enemigos y establecerá su Reino sobre la tierra.

En el libro hay una nota de esperanza, que lo coloca en el rango de lo escatológico. Israel será restaurado entre las naciones.

 

ABDON

(a) Hijo de Hilel, de Piratón, juzgó ocho años a Israel. Tuvo muchos descendientes y prosperidad (Jue. 12:13-15).

(b) Jefe principal de la tribu de Benjamín (2 Cr. 8:23, 26, 28).

(c) Un benjaminita antecesor de Saúl (1 Cr. 8:30; 9:35-39).

(d) Siervo del rey Josías (2 Cr. 34:20).

(e) Ciudad levítica asignada a la casa de Gersón (Jue. 21:27, 30).

 

ABED NEGO

(también ABDENAGO).

Es el nombre babilónico de Azarías, compañero de Daniel en Babilonia (Dn. 1:7). Juntamente con Mesac y Sadrac, fue nombrado como esclavo para servir al rey Nabucodonosor (Dn. 2:49). Cuando los tres jóvenes creyentes israelitas rehusaron adorar la estatua de oro que el rey había mandado levantar, se les condenó a morir en un horno de fuego (Dn. 3:13-22). Dios intervino para salvarlos (Dn. 3:24-26), y sus cargos oficiales les fueron restituidos (Dt. 3:30). La fe de estos tres jóvenes ha servido de ejemplo a través de las edades tanto para los judíos en el Antiguo Testamento como para los cristianos, por saber resistir a quienes invitan a adorar ídolos o dioses falsos, o a dar más respeto a los hombres que a Dios (He. 11:33-34).

 

ABEJA

Hebreo, «débora» = Débora.

Las abejas abundan en Palestina debido a la gran cantidad de flores y al cálido clima que reina en la región. Son numerosísimas en el valle del Jordán y en la región sudoriental. Si bien en tiempos bíblicos no se conocía su cultivo científico, desde muy antiguo se conocía en estado salvaje. En la Biblia se la menciona cuatro veces (Dt. 1:14; Jue. 14:8; Sal. 118:12; Is. 7:18). En cambio, como nombre de mujer (Débora «la Abeja») era frecuente entre los israelitas (Gn. 35:8; Jue. 4:4).

La miel de abejas fue la fuente casi única para endulzar los manjares hasta ya bien entrado el siglo XVIII. Algunos exegetas creen que las abejas mencionadas en el episodio de Sansón (Jue. 14:8) no serían abejas fabricadoras de miel, sino otra especie, que los hebreos también llamaban con el nombre de «Débora».

 

ABEL

Hebreo, «débora» = Débora.

Las abejas abundan en Palestina debido a la gran cantidad de flores y al cálido clima que reina en la región. Son numerosísimas en el valle del Jordán y en la región sudoriental. Si bien en tiempos bíblicos no se conocía su cultivo científico, desde muy antiguo se conocía en estado salvaje. En la Biblia se la menciona cuatro veces (Dt. 1:14; Jue. 14:8; Sal. 118:12; Is. 7:18). En cambio, como nombre de mujer (Débora «la Abeja») era frecuente entre los israelitas (Gn. 35:8; Jue. 4:4).

La miel de abejas fue la fuente casi única para endulzar los manjares hasta ya bien entrado el siglo XVIII. Algunos exegetas creen que las abejas mencionadas en el episodio de Sansón (Jue. 14:8) no serían abejas fabricadoras de miel, sino otra especie, que los hebreos también llamaban con el nombre de «Débora».

 

ABEL - BET - MAACA

o ABEL DE BETH-MAACHA = «pradera de Bethmaaca».

La Abelmaim de 2 Cr. 16:4. Villa fortificada de Neftalí, donde se refugió Seba en su rebelión contra David (2 S. 20:14-18). (Véanse 1 R. 15:20; 2 R. 15:29.) Hoy Abil o Abl, a 20 Km. al norte del lago de Hulé.

 

ABEL - IZRAIM

= «pradera de los egipcios».

Nombre que se dio al plano de Atad, donde se detuvo el cortejo fúnebre de Jacob, procedente de Egipto, al llevarlo a sepultar a Canaán (Gn. 50:9-13).

 

ABEL - MEHOLA

= «pradera de la danza».

Lugar del nacimiento de Eliseo (Jue. 7:22; 1 R. 4:12; 19:16). Situación dudosa, probablemente en Manasés.

 

ABEL - SITIM

= «pradera de la danza».

Lugar del nacimiento de Eliseo (Jue. 7:22; 1 R. 4:12; 19:16). Situación dudosa, probablemente en Manasés.

 

ABIAS

«Jehová es Padre o Jehová es cuidadoso».

Nombre bastante común en hebreo y que se usa también en su forma femenina. Entre los personajes principales mencionados están:

(a) Segundo hijo de Samuel, que, juntamente con su hermano, fue juez de Israel por nombramiento de su padre. La corrupción y mala administración de la justicia hizo levantar al pueblo, que pidió un rey (1 S. 8:1-5).

(b) Fundador de una familia entre la descendencia de Aarón y Eleazar. En tiempos de David, cuando se organizó el servicio del Templo, la octava división llevaba su nombre (1 Cr. 24:10). En el Nuevo Testamento se le llama con el nombre de Abía (Lc. 1:5). De la clase de Abías era el sacerdote Zacarías, padre de Juan el Bautista.

(c) Uno de los hijos de Jeroboam, el primer rey de Israel. Era un joven apreciado y popular que fue llorado por el pueblo cuando murió siendo aún joven (1 R. 14:1-18).

(d) Hijo de Roboam, el primer rey de Judá (Mt. 1:7); en 1º Reyes. recibe el nombre de Abiam. Su reinado fue corto, solamente tres años, y subió al trono en el año 18 de Jeroboam, 958 a.C. Fue un militar de cierto ingenio y venció a Jeroboam en una memorable batalla (2 Cr. 13); a pesar de ello siguió los malos ejemplos de su padre (1 R. 14:23-24).

(e) En su forma femenina llevan este nombre:

la madre de Ezequías (2 Cr. 29:1)

y la esposa de Hezrón, nieto de Judá (1 Cr. 2:24).

La madre de Ezequías es llamada Abía en 2 R. 18:2.

 

ABIASAF

Levita hijo de Coré (Éx. 6:24)

 

ABIATAR

Nombre propio que significa «Padre de la abundancia».

Hijo de Ahimelec, sumo sacerdote a quien sucedió en el cargo (1 S. 22:20). Fue un fiel consejero de David (2 S. 15:24; 17:15; 19:11); juntamente con Zadoc trajo el arca de la alianza a Jerusalén (2 S. 15:24 y 1 Cr. 15:11-12).

 

ABIB

Hebreo, «abib» = «espigas maduras».

Antiguo nombre de un mes israelita correspondiente a marzo-abril en nuestro calendario y en el cual tuvo lugar el paso del mar Rojo. Este nombre es más antiguo que el de Nisán que se le daba en los tiempos del Nuevo Testamento (Éx. 13:4; 23:15; 34:18; Dt. 16:1). Nisán se le llama después del retomo de la cautividad. Era el primer mes del año israelita y en él comenzaba la siega y se celebraba la Pascua (Éx. 12:15-23; Dt. 16:1).

 

ABIEL

= «padre de la fuerza» o «Dios es un padre».

(a) Abuelo de Saúl y Abner (1 S. 9:1; 14:51).

(b) Uno de los «valientes de David» (1 Cr. 11:32); llamado también Abi-albón (2 S. 23:31).

 

ABIMELEC

«padre del rey».

Son varios los que llevan este nombre:

(a) Rey de Gerar. Creyendo que Sara era hermana de Abraham, la tomó para su harén; advertido por Dios, devolvió a Sara, llamando hermano a Abraham, a modo de reproche (Gn. 20).

(b) Cosa similar les sucedió a Isaac y Rebeca bajo otro rey del mismo nombre, siendo este nombre un título de los reyes filisteos, como Faraón era el título del rey de Egipto (Gn. 26:1-16).

(c) Hijo de Gedeón con una concubina siquemita. Indujo a los hombres de Siquem a que le eligieran como su rey, y a continuación dio muerte a 70 de sus hermanos. Solamente escapó Jotam, que lanzó una maldición sobre los asesinos. Esta maldición se cumplió con la muerte de muchos de los hombres de Siquem, y con la muerte del mismo Abimelec, causada pon una mujer en el sitio de Tebes (Jue. 8:31; 9; 2 S. 11:21).

(d) Sacerdote en el tiempo de David (1 Cr. 18:16), también llamado AHIMELEC (2 S. 8:17). (Ver ABIATAR)

 

ABINADAC

= «padre de abundancia».

(a) Hombre de Quiryat-jearim; el arca devuelta por los filisteos estuvo veinte años en su casa (1 S. 7:1). Su hijo Eleazar fue encargado de su custodia.

(b) Segundo hijo de Isaí (1 S. 16:8; 17:13).

(c) Hijo de Saúl (1 S. 31:2).

(d) Padre de un yerno de Salomón (1 R. 4:11); el yerno era gobernador en Dor.